Hay información en ti de la que no eres consciente y que es la responsable de que no consigas el embarazo deseado.

Es la diferencia en ese deseo inconsciente la causa por la que otras mujeres en tu misma situación (aparentemente) han conseguido quedarse embarazadas y tener a sus bebés.

Tu verdadero bloqueo es de origen inconsciente. Entender que tienes un bloqueo es algo consciente, pero el verdadero bloqueo que tenemos es inconsciente, y hay que conocerlo y cambiarlo. Y es que, para obtener resultados diferentes hay que hacer cosas diferentes.

No es tu deseo consciente, sino el deseo inconsciente, el que decide la concepción y el desarrollo de una nueva vida hasta su nacimiento. Si no fuera así, todos los que manifiestan su deseo consciente de tener un hijo, lo tendrían, y los que no lo desean conscientemente y así lo expresan, no se quedarían embarazados nunca, ¿verdad? Pero es obvio que no ocurre eso.

 

¿Te suena esto?

  • ¿Tienes la sensación de mirar a tu pareja solo como el “semental” con el que mantener una relación sexual en tus días fértiles?
  • ¿Quedan lejos la pasión y la espontaneidad? ¿Te faltan el deseo y las ganas? ¿Es casi un trabajo? ¿Te estás dando cuenta de que hay problemas profundos en la sexualidad que prefieres no admitir?
  • ¿Te despiertan envidia y rechazo esas mujeres que pasan por la calle con su barriguita o su carrito de bebé? O lo que es peor… ¿esas que, emocionadas, te dan la noticia de que van a ser mamás?
  • ¿Ves a otras mujeres jugando en el parque con sus hijos, hablando como si no tuvieran más tema de conversación que las monerías de sus niños, y no sabes qué han hecho ellas que a ti no te da resultado?
  • ¿Te sientes culpable y te preguntas, sin respuesta, “¿por qué yo no? ¿qué es lo que hago o hice mal?”.
  • ¿Sabes en lo más profundo de ti misma que esta situación no es sostenible por mucho más tiempo… y que no solo estás sacrificando la posibilidad de ser madre, sino también tu pareja, tu familia, tu vida…?
  • ¿Tus padres y amigos se vuelven tu peor pesadilla cuando vas a verlos, cuando te preguntan “y tú, ¿para cuándo?”.
  • ¿Sientes que hay una fuerza oculta que te mantiene donde estás, que te impide avanzar hacia tu sueño y no sabes por qué?
  • ¿Eres de las que “no tienen ningún problema y todo está bien”, o tu problema es de origen desconocido?
  • ¿O de las que han sido diagnosticadas de baja reserva ovárica, mala calidad de los óvulos, amenorrea, ovarios poliquísticos o SOP, endometriosis, adenomiosis, miomas…? ¿Te han dicho que tu infertilidad se debe a la herencia genética o a tu edad?

Todas las mujeres a las que les cuesta quedarse embarazadas han oído, vivido y sufrido lo mismo. Y no te engañes: ninguno de esos factores constituyen el verdadero problema. El problema real es que no conocías que la verdadera causa es de origen inconsciente, no físico. Que tu cuerpo funciona perfectamente.